La ciudad de Oliva celebra el segundo “Concurs Nacional de Coques” un certamen gastronómico, organizado por la delegación de Turismo del Ayuntamiento de Oliva y la Asociación Gastronómica Amics de les Coques (AGACO), dedicado al sector de la hostelería y la panadería profesional.
En esta edición contará con la participación de 20 equipos previamente seleccionados por la dirección técnica, llegados de diferentes puntos de España. El concurso también cuenta con la participación de 5 escuelas de hostelería, que optarán a un premio independiente para incentivar el conocimiento de la tradición de las cocas en la etapa formativa profesional.
Esta iniciativa nace en Oliva por el arraigo que tienen las cocas en esta población, donde cada hogar, tradicionalmente los viernes se elaboran “les coques de pasta bona” - una de las formas más contundentes que existen para visualizar el significado de la dieta mediterránea: cereal, aceite de oliva, agua, levadura y sal para conformar la masa, pero donde también intervienen diferentes productos de proximidad como ingredientes de acompañamiento.
Les coques se hacen con harinas obtenidas a partir de diferentes tipos de cereales, trigo y maíz básicamente, con diferentes puntos de molienda, aceite de oliva, agua, sal y levadura. A la masa resultante se incorpora todo tipo de hierbas silvestres, salazones de pescado, carnes y embutidos, vegetales frescos o encurtidos, y otros muchos ingredientes.
Las cocas pueden ser abiertas, cerradas, redondas o alargadas. No existe un patrón fijo, la creatividad, el producto de temporada y la necesidad biológica de nutrición son los pilares de esta tradición, muy popular en la comunidad valenciana pero también en otros puntos de España. Sin embargo en comarcas como La Safor y la Marina Alta adquieren una mayor relevancia y singularidad, como forma identitaria de la alimentación de sus gentes.
Las cocas son uno de los legados culturales más relevantes de nuestra gastronomía, producto del crisol de civilizaciones que han ocupado estas tierras. Los valencianos también las trasladaron a otros territorios que formaban parte de la corona de Aragón, como es el caso de Nápoles en el siglo XV, durante el reinado de Alfons V el Magnànim.
Oliva con este concurso quiere rendir tributo y dar visibilidad a algo que considera suyo, pero que también es patrimonio de otros pueblos del arco mediterráneo, e invita a todos a compartir este sentimiento de orgullo por las cocas y por todos los alimentos tradicionales de nuestra tierra.