El consistorio de Gandia acaba de aprobar la modificación de la Ordenanza Fiscal reguladora de la tasa por prestación de servicios en el mercado municipal de abastos, la que corresponde a los mercadillos, así como las tasas que bares y restaurantes han de abonar por hacer uso de la vía pública con mesas y sillas para la explotación de sus negocios.

Con esta medida se pretende que el sector de la restauración, en el cual se incluyen autónomos y pequeños empresarios, vean reducida su fiscalidad en este 2020 marcado por la crisis del COVID-19. El Ayuntamiento de Gandia calcula que la cifra de ahorro por parte de este sector será de 340.000€.

La medida aprobada se encuentra dentro del acuerdo alcanzado por el Consell Econòmic i Social de Ayuntamiento de Gandía, la Federación de Asociaciones de Empresarios de la Safor (FAES), el Cercle d´Economia de la Safor (CES), CCOO y UGT.

Otra de las medidas aprobadas por el consistorio es la de la suspensión del canon de los establecimientos que no han podido abrir sus puertas durante la alarma sanitaria en el mercado del Prado, así como aquellos que aún pudiendo haber abierto, hayan visto reducidos sus ingresos significativamente.

El vice alcalde de la ciudad, Josep Alandete, ha destacado que estas medidas adoptadas “son las primeras acciones que en compañía de los agentes sociales y de todos los partidos representados en el consistorio iremos desplegando para activar nuestro tejido comercial y que van unidas a otras de carácter social y económico que se están trabajando y que movilizarán cuatro millones del remanente de tesorería para que muy pronto, con el esfuerzo de una sociedad unida y solidaria, podamos volver a compartir una Gandia mejor donde nadie sufra”.