La nueva ordenanza reguladora de la ocupación del dominio público municipal y del uso de los inmuebles de titularidad ofrece garantías y seguridad jurídica a los hosteleros mediante la flexibilización del espacio destinado a las terrazas y de la consecuente ocupación de la vía pública.
Con esta ordenanza, la cual fue aprobada de manera definitiva el pasado 27 de agosto, se pretende garantizar el cumplimiento de la distancia de seguridad para seguir acatando las normas relativas a la prevención del Covid-19.
Con el inicio de la famosa desescalada, se impulsaron una serie de medidas en la ciudad de Gandia para poder ayudar al comercio y a la hostelería local; una de estas medidas era la posibilidad de que éstos pudiesen ganar espacio en la vía pública, cosa que se hizo a través de la modificación de un texto normativo que finalmente se convirtió en una nueva ordenanza reguladora del dominio público municipal y del uso de los inmuebles de titularidad municipal; esta nueva ordenanza recibió la unanimidad del Consejo Económico y Social, de los agentes económicos y sociales de la ciudad, así como de los diversos partidos políticos.
Gracias a la ampliación de los espacios públicos, la rama comercial y hostelera de la ciudad de Gandia ve facilitada su actividad, a la par que se garantiza el cumplimiento de las medidas de higiene, así como el estricto respeto de la distancia de seguridad exigida por sanidad.
El delegado de Políticas Económicas y Comercio, Ferran Martínez ha explicado que la nueva ordenanza introduce elementos muy importantes: “El primero de ellos, poder dar apoyo a la hostelería en un momento muy crítico de la crisis sanitaria actual, con la posibilidad de flexibilizar la ampliación de las terrazas y la ocupación de la calzada, pero sobre todos, racionalizar y dotar de coherencia las normas existentes hasta ahora, como por ejemplo, adecuar los horarios a la temporada de verano”.
En definitiva, lo que se ha logrado gracias a la implantación de esta ordenanza es facilitar la actividad comercial y hostelera en la capital de la Safor, con lo que se espera poder paliar en cierto modo los efectos de la crisis sanitaria causada por la pandemia.